En el cruce entre las calles Dolores Hidalgo y Sonora en Colonia Chapalita, vive Beatriz Merino Gutiérrez, una adulta mayor de 85 años de edad que enfrenta una situación de pobreza y de salud complicada en la que no cuenta con recursos ni siquiera para alimentarse, por lo que vive de la caridad de sus vecinos que se encargan de llevarle de comer e incluso asearla.
Doña Bety asegura que no tiene ingresos económicos y tampoco cuenta con apoyo de ningún tipo, por lo que se aferra a la ayuda que recibe de una de sus dos hijas cada semana, misma que no es suficiente para vivir dignamente, sobre todo porque su movilidad es muy limitada y ya no puede cocinar, por otra parte, ella comenta que se siente abandonada por sus hijas porque no la visitan seguido, a tal grado que sino la atienden sus vecinos, prácticamente se quedaría sin comer y sin asearse, por lo que teme perder la vida en cualquier momento.