Una de las consecuencias del envejecimiento demográfico se ve reflejado en el incremento de las personas adultas mayores que viven en distintos arreglos familiares, en el que las personas de 60 años y más el 33 % vivía en hogar nuclear sin hijos, 28% en hogar compuesto y 26% en hogar nuclear con hijos, esto según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2023, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI.
Por ello la relación con la vejez es un tema que abarca múltiples aspectos, tanto personales como sociales ya que la mayoría de las veces puede ser vista de manera diversa, porque algunos la experimentan con tranquilidad, satisfacción, reflexión y gozo, mientras que otros la perciben como una etapa de pérdida, tanto física como social.
Mediante una perspectiva cultural, muchas sociedades tienden a valorar la juventud y la productividad, lo que puede llevar a que la vejez sea vista negativamente, como una etapa de declive y a nivel psicológico, puede estar influenciada por factores como la salud, relaciones sociales y sentido de propósito, no obstante, hay quienes logran encontrar un renovado sentido de propósito en la vejez, como ser voluntarios, continuar aprendiendo o conectarse con nuevas generaciones.
Finalmente, la relación con la vejez también está condicionada por el envejecimiento de la sociedad. Con el aumento de la esperanza de vida en muchos países, se está redefiniendo qué significa ser "viejo". Se promueven nuevos modelos de envejecimiento activo y saludable, donde la vejez se asocia con oportunidades de crecimiento personal y contribución a la comunidad.