El río de aguas negras del tajo de Santa Ana es un riesgo latente para los vecinos de la zona, ya que con las lluvias, el nivel de agua aumenta, pero esto no detiene a los habitantes de dicha zona, ya que deben de pasar por ahí para poder realizar sus actividades diarias, esto con el riesgo latente de pescar una infección.
Un vecino que se pone a auxiliar a los conductores, comento que año con año es la misma problemática, y pese a que ayuda a muchos para evitar que se les caiga una placa o se descomponga el auto y evitar el arrastre, el año pasado se quedó con 40 placas y más de 4 vehículos se quedaron atascados.
Así mismo, más pobladores comentaron que el puente peatonal que se encuentra en la zona, fue construido por particulares con el fin de ayudar a los vecinos que puedan salir de la zona.