El Instituto Nacional Electoral se encuentra en la planeación del plan operativo para la próxima consulta popular de revocación de mandato, la cual cuenta con un presupuesto de 3 mil 800 millones de pesos a nivel nacional, y se prevé llevar a cabo entre finales de marzo y principios de abril del próximo año.
La consulta sobre la remoción o no del presidente López Obrador contempla la representación ciudadana con la integración de consejos distritales y locales y de representantes de los diversos partidos políticos, así como de representantes de casilla.
Está pendiente definir la ubicación de las casillas, sin embargo, la idea es que sean las mismas que en el proceso electoral ordinario.
Para que el proceso sea vinculante debe por lo menos votar el 40% del padrón electoral, donde la mayoría determinará si el Presidente permanecerá o dejará el cargo.