Durante los últimos 5 años se han registrado en Guanajuato 70 ataques contra anexos, la mayoría de estos "centros de rehabilitación" no cuentan con los permisos de la Secretaría de Salud y ni mucho menos son del conocimiento de la ahora recién nombrada Secretaría de Seguridad y Paz del estado.
En Guanajuato la Secretaría de Salud del Estado cuenta con un registro de 250 centros de rehabilitación de los cuales solo 13 cumplen con la normativa oficial.
Pero el Congreso del Estado tiene sus cifras y en la pasada legislatura se expuso que existen 286 anexos de las cuales 262 son irregulares es decir solo 24 tienen todo en regla.
Una de las ultimas masacres en anexos fue el de Salamanca el 1 de octubre, ahí el ataque dejó a cinco personas sin vida y cuatro más heridas, en el municipio salmantino se tiene el dato de 26 centros de este tipo que operan fuera de la ley.
En San Miguel de Allende este sábado sujetos armados asesinaron a tres personas en un centro de rehabilitación que operaba de manera irregular.
Uno de los ataques más sangrientos y mortíferos tuvo registro el 2 de julio del 2020 en Irapuato, ahí sujetos fuertemente armados acostaron en el piso a sus víctimas para después uno a uno les dispararon solo siete quedaron heridos.
Pero el 6 de junio otras 10 personas fueron ultimadas a balazos en el albergue "Empezando una Nueva Vida" también en Irapuato.
Es así que estos centros de atención a las adicciones no son del interés de las autoridades estatales a pesar del reiterado compromiso de regularlos una tarea pendiente para la actual administración de la gobernadora Libia Dennise García.