Dado el alto índice de violencia que se vive en la ciudad y el estado, más funcionarios, empresarios y ciudadanos han contratado escoltas, esos hombres preparados para garantizar la protección de su vida e integridad, esto aunado a la desconfianza hacia los cuerpos de seguridad pública.
En el Estado de Guanajuato y en esta ciudad, sólo hay una empresa reconocida formalmente, para capacitar a las personas que se desempeñan como escoltas, la cual se denomina TDU Argentina y su filial en México.
Un 90 por ciento de quienes realizan esta función son ex elementos de corporaciones como Policía o Ejército y el 5 por ciento restante, ciudadanos que se preparan para ello.
Esta función no se encuentra regulada en la Ley Federal del Trabajo como toda la red de seguridad, pero hay una ley que es específica, que es la de Seguridad Pública, aunque existen lagunas que permiten que algunas personas abusen de la explotación de gente sin preparación.
Los verdaderos profesionales están preparados física y psicológicamente para enfrentarse a integrantes del crimen organizado y cuentan con sus permisos oficiales otorgados por SEDENA para la portación de armas de fuego, luego de acreditarlos, a diferencia de las pseudoempresas que portan armas de manera ilícita.