Con aguas frescas, guacamayas, tacos dorados y demás alimentos comerciantes se instalaron a las afueras del estadio Nou Camp para matar el hambre y la sed de quienes por varias horas o un par de días han estado haciendo fila para tratar de conseguir aunque sea un boleto para la final entre los tigres de la universidad de nuevo León y el Club León.
Estos comerciantes aseguraron no ser aportunistas ni aprovechar la situación de las personas que aguardaban en la fila, simplemente llegaron para brindar sus servicios.