De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 160 niños presenta Autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el mundo y la incidencia se incrementa un 17% al año, ya que se diagnostican más niños con autismo que con SIDA, cáncer y diabetes juntos.
Esta condición es un trastorno de origen neurobiológico que afecta al funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso y se presenta en las primeras etapas de la infancia, también se caracteriza por afectar la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno, así como problemas de comunicación verbal.
Las tecnologías de apoyo resultan necesarias para las personas que padecen de autismo puedan integrarse dentro de sus comunidades, así como también la posibilidad de defender y acceder a los derechos que son inherentes a todos los seres humanos y así contribuir a derrumbar las barreras, estigmas y prejuicios que existen para esta condición y donde todos los que la padecen, puedan gozar de una mayor participación, integración, igualdad y aceptación dentro de la sociedad.