La aparición de los fraccionamientos irregulares se debe a factores como la baja disponibilidad de vivienda económica o el bajo poder adquisitivo de un amplio sector de la población, lo que genera un grave problema social del que los fraccionadores y gobierno se deslindan, mientras que la sociedad sufre las consecuencias, tal es el caso de los habitantes de Vista Esmeralda, Segunda Sección en León, quienes desde hace dos años no cuentan con alumbrado público ni servicio de recolección de basura.
Del 2002 al 2016, León mantuvo un promedio anual de 296.2 fraccionamientos irregulares, donde el 2004 alcanzó el mayor índice con 370, en 2016 el municipio registró 275 fraccionamientos irregulares, tan sólo 3 menos que 14 años atrás, según datos de IMUVI, lo que refleja una clara ausencia de políticas públicas ante este problema al que las autoridades municipales no han dado seguimiento , aseveró Claudia Gasca, Profesora Investigadora de la Universidad de Guanajuato.
Del 2012 al 2018, 110 fraccionamientos recibieron autorización de traza por la Dirección de Desarrollo Urbano, lo que representa un promedio de 15.7 nuevos desarrollos en condominio por año, cabe destacar que la información correspondiente al 2019 es desconocida y la cifra actual de fraccionamientos sin munipalizar no ha sido compartida por la dirección.
De acuerdo a Plan Municipal de Desarrollo (PDM 2015) con visión al 2045, elaborado por el IMPLAN, el 35% de la población (480 mil 815 leoneses) viven en condiciones suburbanas de manera difusa y ocupan el 52% de la superficie total de la ciudad, mientras que el 65% de los leoneses (901 mil 505 habitantes) viven en condición urbana y ocupa el 48% de la superficie territorial que es de 23 mil 2018 hectáreas.