Después de más de un año de estar cerrados, se llevó a cabo la reapertura de los panteones municipales el pasado 15 de abril. Desde esa fecha, los comerciantes han luchado por recuperar sus ingresos económicos.
Ángeles Martínez trabajaba vendiendo desayunos en una escuela cuando comenzó la pandemia, desafortunadamente esta situación la llevó a perder su trabajo, motivo por el cual, en medio de la desesperación y la necesidad compró un pequeño carrito y lo surtió de dulces para comercializarlos a las afueras del panteón Jardines del tiempo.
Aunque las ventas aún son bajas, espera que el buen comportamiento social lleve a la disminución de los contagios por Covid-19, y las mejoras en sus ventas.