Comerciantes de la venta de pollo, aseguran que el incremento en los precios ha generado una baja prácticamente del 50% previo a la pandemia; ante esto, Estefanía Calderón, quien se dedica a la venta del mismo, señaló que las amas de casa prefieren llevarse lo más económico.
Y es que a inicios del año en el mes de enero el precio de la milanesa se encontraba en 130 pesos el kilo y hoy se puede encontrar entre 160 y 180 pesos el kilo dependiendo el lugar.
La pierna y el muslo, que son más económicos, también han sufrido incrementos al pasar de 54 pesos a 62 pesos, mientras que el kilo de pollo surtido pasó de 58 pesos a 78 pesos.
Previo a la pandemia el precio de la milanesa era más bajo, se podía adquirir en 120, la pierna y el muslo en 40 pesos y el pollo surtido en 55 pesos.
Tanto la contingencia como la inflación son los que han generado el impacto en el costo de éste producto, que a decir de los comerciantes, la calidad se mantiene aunque las ganancias no sean las mismas.