Los bosques tropicales son ecosistemas fundamentales para la vida en el planeta, los cuales contribuyen en la absorción del dióxido de carbono de la atmósfera, de manera que adquieren una gran importancia para la conservación del medio ambiente.
No obstante, estos bosques están en grave peligro por las serias amenazas que les acechan, como la fragmentación del hábitat y la alteración de la biodiversidad, debido a la mano del hombre. Anualmente se pierden 10 millones de hectáreas de bosques, una cifra alarmante que es necesaria detener.
Estas zonas boscosas de grandes extensiones afrontan incendios forestales, construcción de infraestructura, proliferación de cultivos ilícitos y deforestación indiscriminada.