Le detectaron hipertiroidismo a los 15 años de edad, durante su adolescencia, lo cual cambió su vida para siempre, sin embargo, Ana Galván supo adaptarse a esta enfermedad con la cual vivirá toda su vida. Ella es madre, esposa y dueña de un salón de estilismo, lleva una vida normal y después de su embarazo pasó de tener un incremento en las glándulas tiroideas a una muerte de estas, lo que le provocó un hipotiroidismo.
Al experimentar ambas, Ana comentó que el hipertiroidismo, fue más agresivo porque en el proceso en el que se lo detectaron, cayó en cama más de un mes, con vómitos, diarreas, pérdida de peso, dejo de asistir a clases por los síntomas y además sus ojos se vieron ligeramente saltados.
Cabe destacar que tras el embarazo comenzó con el aumento de peso, caída del cabello y cansancio extremo, ya que, los médicos le detectaron un cambio a hipotiroidismo con los que lleva viviendo más de 10 años y no ha causado modificaciones en su vida diaria porque aprendió a vivir con los síntomas que provoca esta enfermedad.