El brote de Covid-19 nos demuestra que cuando se dispone de vacunas para una enfermedad, debemos mantener al día el esquema de vacunación de los pequeños y el nuestro.
Sin la protección de las vacunas, las enfermedades se pueden propagar rápidamente y con terribles consecuencias como ocurre con la poliomielitis y la difteria, enfermedades que están resurgiendo.
01 de junio el esquema de vacunación contra la poliomielitis cambiará y pasará de la actual oral bivalente (bOPV) más conocida como Sabin, a la vacuna inactivada (IPV) también conocida como Salk. Serán tres dosis y un refuerzo.