Guanajuato, Gto., mayo 23.- En el argot periodístico "el chayo", o "chayote", es una dádiva de los gobernantes y de los políticos para que se hable bien de ellos o no les publiquen notas negativas.Felipe Canchola, presidente de la Asociación Estatal de Periodistas, asegura que "quienes recurren al chayote son los grupos del poder, llámese económico o llámese político, y tienen necesidad de dar su versión histórica mediante la noticia diaria a su conveniencia y a sus propios intereses."
Para muchos medios de comunicación la publicidad oficial es su principal fuente de ingresos, pero al mismo tiempo una limitante para ejercer un periodismo sin censura.
La publicidad oficial puede ser un "chayo" legal, "obviamente es una modalidad de lo que anteriormente conocíamos como el chayote, que era un soborno directo al reportero, ahora ya no hay sobornos al reportero, ahora hay sobornos a los medios de comunicación en general, es decir a los propietarios de los medios de comunicación."
Con el argumento de transparentar y hacer más equitativa la contratación de publicidad oficial, el pasado 10 de abril la cámara de diputados aprobó Ley General de Comunicación, para la cual hay voces a favor y en contra.
Para el presidente de la junta de gobierno del congreso local, Juan José Álvarez Brunel, esde ordenamiento "establece las condiciones en las que todos los gobiernos, todas las instancias de los diferentes órdenes, tendrán que transparentar en un ejercicio de rendición de cuentas sus gastos de la comunicación social de todas estas instancias de gobierno. "
Por su parte Felipe Canchola considera que "es una forma de coartar e inducir a los medios que algo muy peligroso que es la autocensura."
Quienes están en contra de ese ordenamiento le llaman la "ley chayote."/