Uno de los señalamientos más contundentes ante la polémica reforma a la Ley del Banco de México es legislar al vapor sin escuchar las opiniones de las principales instituciones y actores involucrados, uno de ellos los migrantes, quienes exponen como una de las principales problemáticas los costos de intermediarios que llegan a descontar hasta el 20% del valor de sus remesas, aunque ese es un tema que no representa un mayor problema pues la República Mexicana está fuera de los 10 países donde el envío de remesas tiene un costo alto, registrando un cobro promedio de 4.4% por cada 200 dólares enviados.
Además, de acuerdo al Anuario de Migración y Remesas México 2020, este costo ha disminuido en los últimos 5 años pasando de un promedio de 8.27 dólares a 6.69 por cada 300 dólares enviados a México, destacando que cerca de 83.0% de las remesas es enviado desde Estados Unidos a través de una casa comercial (remesadora o tienda) y solo 10.4% se realiza mediante un banco, lo que expone el trabajo que se ha realizado desde la banca comercial en favor del sistema financiero del país, resaltó Eduardo Osuna, Vicepresidente de la Asociación de Bancos de México y Director general de BBVA.