Los comerciantes ambulantes se negaron a dar una entrevista abierta acerca del plan del gobierno municipal para poder removerlos de la vialidad en la Avenida Miguel Alemán.
Solo algunos de ellos aseguraron que no temen ser removidos por qué muchos de ellos están siendo controlados por organizaciones que les cobran hasta $1 mil 500 pesos a manera de cuota, lo que se podría denominar como extorsión.
Argumentaron que muchas veces se ha querido reacomodarlos, o simplemente retirarlos de la zona, pero esto solo ha quedado en intentos por parte del gobierno municipal.