El bienestar mental en los jóvenes tiene un impacto significativo en diversos aspectos de su vida, tanto en el presente como a largo plazo, llegando a afectar el desempeño académico, relaciones interpersonales, salud física, toma de decisiones y manejo de emociones, por ello la Organización Mundial de la Salud indica que alrededor del 13% de la población mundial vive con algún trastorno mental, en la que dicho porcentaje puede aumentar en adolescentes o personas adultas jóvenes, debido a factores como el estrés, los cambios hormonales y las presiones sociales.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información Básica en Materia de Salud en Guanajuato durante el 2024 los padecimientos mentales se distribuyen en trastornos de ansiedad (39%), trastornos afectivos (27%), síndromes de maltrato (11%), trastornos debido al consumo de sustancias (9%), trastornos de comienzo en la infancia (6%), trastornos del desarrollo (2%), trastornos psicóticos (2%), trastornos de la personalidad (2%), trastornos mentales orgánicos (1%), retraso mental (1%), y trastornos somáticos (1%).
Cabe señalar que la comunicación entre padres e hijos es esencial ya que las niñas, niños y adolescentes deben saber que siempre deben contarles a sus padres si se les acerca algún extraño, si les hace preguntas personales, le enseña los genitales o lo incomoda de alguna otra manera, de ahí la importancia de tener una buena relación y poder detectar a tiempo los distintos trastornos mentales que existen.
Es importante destacar que, aunque los trastornos mentales son comunes, la cantidad de personas que buscan tratamiento sigue siendo baja, lo que resalta la necesidad de mejorar el acceso a la atención?n de la salud mental y la educación sobre la importancia de cuidarla.