Los síntomas de la artritis varían de una persona a otra, algunos de ellos son: articulaciones sensibles a la palpación, sentir las articulaciones calientes e hinchadas, rigidez, que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad; además de cansancio, fiebre, pérdida de apetito, limitación funcional, sequedad en los ojos y en la boca.
Ante estos síntomas, se hace un diagnóstico clínico, a través de un interrogatorio dirigido y de exploración física completa, pero además es útil solicitar estudios de laboratorio, reactantes de fase aguda y anticuerpos, así como de radiografías e incluso otros estudios de imagen como ultrasonido y resonancia magnética, en casos específicos, explicó el doctor Antonio Barrera Cruz, Jefe de Área de Guías de Práctica Clínica, del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Es importante acudir a valoración médica para que el paciente pueda ser tratado. "El papel del médico familiar es fundamental para iniciar el abordaje terapéutico, ya que cuanto antes se comience, mayor será la probabilidad de controlar el proceso inflamatorio y de reducir el daño estructural", expresó el doctor Antonio.