La religión católica no celebra la eucaristía durante el Viernes Santo, sino la "Liturgia de la Pasión del Señor", en la que se recuerda la agonía de Jesús a la hora en la que se estima la muerte de Jesús en la cruz (16:00 horas).
Los sacerdotes visten de color rojo, simbolizando la sangre derramada por Jesús y la fuerza del espíritu santo, ya que en la Liturgia de la Palabra se proclaman las lecturas del profeta Isaías y la Carta a los Hebreos, y se efectúa la "Oración Universal" por la Iglesia, el papa, los fieles, los no creyentes en Dios, los gobernantes y las personas atribuladas.
La celebración culmina con la Vigilia Pascual, siendo tradición en los templos dramatizar el Vía Crucis, conformada por las catorce estaciones que rememoran los pasos de Jesús hacia su muerte.