En los últimos 5 años, el porcentaje de la población con ingreso insuficiente para adquirir la canasta alimentaria ha disminuido en nuestro país, pasando de 42.3% (53 millones de mexicanos) en 2014 a 35.7% (44 millones de mexicanos) en el primer trimestre del 2020, sin embargo, en este trimestre, aproximadamente 1 de cada 2 trabajadores eran informales y los ocupados en la informalidad se encuentran más vulnerables ante la contingencia sanitaria y la desaceleración económica, ya que no cuentan con seguridad social y sus ingresos son menores.
En promedio, los ingresos laborales de los trabajadores formales rondan los 9 mil 163 pesos y son del doble de los trabajadores informales que perciben aproximadamente 4 mil 507 pesos de acuerdo al Índice de e la Tendencia Laboral de la Pobreza realizado por el CONEVAL, destacando que en el primer trimestre de 2020, el ingreso laboral real promedio de la población ocupada a nivel nacional fue de 4 mil 414 pesos al mes, ingreso muy ajustado e insuficiente para sobrevivir cuando tan sólo canasta alimentaria cuesta hasta abril del 2020 mil 632 pesos en zonas urbanas y mil 165 en zonas rurales, sumado a esto, los bajos sueldos que hoy mantienen las empresas debido a la emergencia de salud y la falta de empleos, han generado un rotación laboral de quienes buscan obtener lo necesario para poder alimentar a sus familia.