A pesar de que las lluvias se han hecho presentes, las presas del municipio continúan al 30 por ciento de su capacidad y no logran aumentar el nivel de agua, además de que no es suficiente para los riegos del campo que dependen de ellas, debido a la sequía que hubo durante los últimos meses en el municipio.
Tal es el caso de la presa La Laborcita ubicada en la comunidad Lucio Blanco, la cual suministra el agua de las comunidades cercanas para el riego de las cosechas y alimentación del ganado junto con la presa de San Juan de Otates que a pesar de las lluvias que se han presentado los últimos días, no logran aumentar la cantidad de agua.
Cabe destacar que la población y en particular los agricultores continúan a la espera de la temporada de lluvias para los meses de junio y julio, ya que, este recurso beneficia tanto a la ciudad como al campo que se abastecen del agua de las presas.