Un lote de basura en la esquina de Sindicato Obrero y la calle Ejército Nacional en la colonia San Martín de Porres se ha vuelto no solo nido de la fauna nociva, también, como suele suceder en las edificaciones abandonas, un refugio para asaltantes que deambulan en la zona.
El predio era una fábrica que daba trabajo a cerca de 300 personas, pero fue cerrada y poco a poco con los años fue deteriorándose para darle paso a que los amantes de lo ajeno quienes comenzaron hasta a robarse incluso hasta el techo de metal.
Ahora la basura se apoderó a la zona y es considerado como un tiradero clandestino que no tiene solución.