Luego de varios meses de confinamiento, con la apertura gradual de los templos al 25% en semáforo naranja, por el momento, ya se pueden llevar a cabo las celebraciones de los sacramentos tales como bodas, primeras comuniones, bautizos, confirmaciones, confesiones, entre otros siempre y cuando se respeten las medidas sanitarias.
El arzobispo de León Alfonso Cortés Contreras, señaló que debido al retraso en la celebración de los sacramentos, lo apoyaran vicarios y decanos en la confirmación.
Las cinco medidas sanitarias básicas que se deben llevar a cabo son: sanitización del calzado, dejarse tomar la temperatura corporal, limpiar sus manos con gel antibacterial, en todo momento usar cubrebocas y mantener la sana distancia.
El máximo de personas para los bautizos, se limitará a los padres y padrinos, mientras que en el resto al 25% de la capacidad del templo o parroquia.
Además, queda prohibida la distribución de cualquier tipo de objetos, libros o folletos
Ante ésto, ciudadanas aseguran que prefieren esperar a que se normalice la contingencia.
La Conferencia Episcopal hace una especial mención a las personas mayores, enfermos y pacientes de riesgo, invitándoles a valorar la conveniencia de no salir de sus domicilios, por el riesgo para su salud que podría conllevar un contagio.