La dependencia emocional en los jóvenes es un tema muy importante y complejo, ya que se refiere a la tendencia de algunas personas jóvenes a basar su felicidad y bienestar en la presencia, atención o aprobación de otra persona, pareja, amigo o familiar.
Esta dependencia puede manifestarse de diversas maneras, como el miedo al abandono, la necesidad constante de estar en contacto con la otra persona, la dificultad para tomar decisiones sin su aprobación, la falta de autoestima, la inseguridad, la falta de habilidades sociales, experiencias traumáticas pasadas o modelos de relaciones poco saludables en el entorno familiar pueden desempeñar un papel importante.
La terapia psicológica, especialmente la terapia cognitivo-conductual, puede ser muy útil para ayudar a los jóvenes a comprender y superar su dependencia emocional, sin olvidar que los padres y educadores deben estar atentos a las señales y brinden un apoyo adecuado y saludable a los jóvenes para que puedan desarrollar relaciones equilibradas y satisfactorias en el futuro.