La escasez de gasolina en el estado de Guanajuato representó 31 días de pérdidas económicas, que van desde lo general y hasta lo particular, pues las familias guanajuatenses vieron limitados sus ingresos, tal como pasó con la familia de Braulio Gaona, quien tiene 35 años trabajando como despachador de gasolina; "No me gustaría volver a pasar otra situación así, fue complicado", comentó.
Don Braulio señaló que pese a que dejaron de percibir propinas y tuvieron que adaptar sus horarios de trabajo a la llegada de las pipas, su sueldo fijo jamás se vió afectado, ya que recibían compensaciones por las condiciones laborales a las que se enfrentaron.
León cuenta con 196 gasolineras y en cada una trabajan un promedio de 5 despachadores por turno, sí tomamos en cuenta dos turnos por día, serían aproximadamente mil 960 familias que dependen de los ingresos de este sector laboral.
En las estaciones de servicio, los despachadores dejaron de percibir de 250 a 300 pesos diarios en propinas durante los días más fuertes de la crisis, sin embargo, cuando mejoro la situación, podían incluso triplicar ésta cantidad, lo que compensó cualquier pérdida económica que pudieron tener.