La Covid-19 ha agregado buenas dosis de incertidumbre al mundo laboral, pero también algunas oportunidades. Al terminar el 2021 según la ONU se habrán perdido 125 millones de empleos, con grandes diferencias entre los países pobres y ricos.
Hoy en día cientos de ciudadanos hacen su lucha para tener ingreso económico, ya sea teniendo un puesto de quesadillas, o hasta el vender cubrebocas; José Luis tuvo la fortuna que después de que perdió su trabajo en una zapatería, lo contrataron de inmediato en una cocina económica, quien nos compartió que, aunque no es lo mismo su ganancia, se siente contento de poder llevar algo de dinero, ya que por ser grande es más complicado tener un trabajo fijo.