Detención de Cienfuegos expone nexos de máximas autoridades con narcotraficantes
El pasado jueves 15 de octubre en el Aeropuerto de los Ángeles California fue detenido el Ex Secretario de la Defensa de México, Salvador Cienfuegos Zepeda por presuntos nexos con la organización del narcotraficante Juan Francisco Patrón Sánchez, "El H-2", quien fuera socio de los hermanos Beltran Leyva, lo que refleja una clara muestra inequívoca de la descomposición del régimen durante el periodo neoliberal, declaró Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República Mexicana.
La reciente detención del General Cienfuegos expone los nexos de las autoridades de alto rango con el crimen organizado, lo que desacredita a una de las organizaciones más sólidas del país, justo en una administración pública en la que cada vez se les da más poder a los militares, una situación que más allá de tranquilizarnos represente un foco de alarma para comprender que nadie puede tener el poder absoluto, señaló Luis Arturo Bassols. Ex Comisario Jefe de la Policía Federal.
A partir de 2018, se incrementaron las designaciones de militares en puestos que corresponden a autoridades civiles. Al día de hoy, hay, al menos, 55 elementos ocupando cargo civiles en el país de acuerdo a la organización Causa en Común. Por otra parte, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU 2020-III), indicó que el Ejército Mexicano es la segunda institución de seguridad en la que población más confía con 85.4%, solo superado por La Marina con 88.1%..
En una carta de motivos, las autoridades norteamericanas aseguraron que la organización criminal del "H-2" utilizó los sobornos de funcionario públicos en el Sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto entre 2006 y 2012, para lograr las metas de su empresa de narcotráfico; entre ellos destaca la corrupción del General Cinefuegos a quien lo acusan de producción y distribución de drogas hacia Estados Unidos, además de otros delitos por lavado de dinero entre 2015 y 2017.
La captura del General Salvador Cienfuegos Zepeda, representa el primer caso en la historia de México en que un máximo responsable de las Fuerzas Armadas del es detenido, poniendo en duda el supuesto combate de los dos gobiernos anteriores contra el crimen organizado, además de que podría restarle credibilidad al ejército mexicano, aunque el Jefe del Ejecutivo opina lo contrario.