La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar a los hogares mexicanos es un día esperado por los niños, quienes la mañana del 6 de enero suelen despertar colmados de ilusión por divertirse y jugar con los regalos que la noche anterior les trajeron los Reyes Magos.
Y así miles de almas inocentes por un día crearán que todo es felicidad.