El objetivo es detener la mortalidad de niños menores de 5 años y madres, por causas que se pueden prevenir, como la neumonía, la diarrea, las complicaciones derivadas durante el parto o la desnutrición.
Mejorar la nutrición y la salud, asegurar el acceso al agua potable y saneamiento, y promover hábitos saludables logran prevenir y tratar las principales causas de mortalidad infantil ofreciendo a todos los niños la oportunidad de crecer sanos y desarrollarse plenamente.
Desde 1.990 se han hecho grandes esfuerzos en reducir esta mortalidad, pero aún no es suficiente. Los recursos sencillos que se han utilizado incluyen:
Atención especializada en la etapa prenatal, durante el parto y en la etapa postnatal.
La lactancia materna.
La inmunización.
Mosquiteras.
Agua y saneamiento.
Terapia de rehidratación oral para combatir la diarrea.
Antibióticos para la neumonía.
Suplementos nutricionales y alimentos terapéuticos.