Cada 17 de abril se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Hemofilia, con el objetivo de concienciar a la población sobre la enfermedad y lograr compartir conocimientos e investigación para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La hemofilia es una patología congénita, que no permite que la sangre se coagule de la manera correcta ocurriendo por la no presencia en la sangre de una proteína esencial denominada Factor de Coagulación.
Dicha enfermedad se transmite a través de una carga genética relacionada con el cromosoma X, que viene directamente de la madre y que termina heredando un hijo varón, de ahí la importancia de que todas las personas con trastornos de la coagulación tengan acceso a la atención, diagnóstico y tratamiento.