El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, una fecha cuyo origen es un poco incierto.
Es indudable que este día debe celebrarse, pues representa nuestro futuro. Pero cuando buscamos su origen encontramos fuentes limitadas al respecto.
Aunque todos en el fondo sabemos que debemos cuidar el planeta, no todos asumimos nuestra parte de responsabilidad en hacerlo, como tampoco lo hacen muchos gobiernos del mundo.
En nuestro afán como sociedad, de desarrollarnos industrial, económica y tecnológicamente hablando, así como de utilizar recursos como el carbón y el petróleo de manera indiscriminada, terminamos por destruir el medio ambiente, sin tomar en cuenta los daños irreparables que esto puede ocasionarnos.