Todo comienza con la atracción irresistible hacia otra persona que deriva en enamoramiento, en donde la química emocional juega un factor importante en la formación de un vínculo duradero: una pareja, encontrando de esta manera a la persona ideal.
Claro está, que existen otros elementos ajenos al amor que inciden en la unión entre dos personas: el interés, requisitos exigidos por la sociedad, la obligación o la soledad.
Estamos hablando de una de las instituciones sociales más antiguas del mundo: el matrimonio. Es por ello que cada último domingo del mes de abril celebramos el Día Mundial del Matrimonio.
El matrimonio es considerado una de las instituciones sociales más sólidas y aceptadas culturalmente, que establece un vínculo conyugal entre dos personas, creando un lazo de parentesco. Es reconocido y consolidado por normas legales, prácticas comunitarias, religiosas y morales.