El 25 de julio se celebra el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de este problema prevenible.
Se estima que unas 236.000 personas se ahogan cada año, siendo una de las diez principales causas de muerte en niños con edades comprendidas entre los 5 y 14 años de edad. Es considerado un grave problema de salud pública a nivel mundial.
Diariamente y a cada hora más de 40 personas pierden la vida por ahogamiento. Más del 90% de las muertes por ahogamiento en países de ingresos bajos y medianos ocurren en ríos, lagos, pozos, recipientes de almacenamiento de agua domésticos y piscinas.
El ahogamiento es repentino e impactante y las personas a veces no se dan cuenta de que está pasando hasta que ya es demasiado tarde. Los niños son los más afectados, muchas veces por descuidos y por no saber nadar.