El alto costo de la vivienda

La mitad de las personas que rentan una vivienda en México han experimentado dificultades para pagarla desde que comenzó la pandemia por COVID-19, según estudios de la coalición internacional por el hábitat.

Aún cuando llevamos dos años de crisis sanitaria, el estado no ha asumido un rol activo para regular entre arrendadores y arrendatarios y apoyar a las dos partes en las dificultades económicas que ha dejado el coronavirus.

Pero, ¿por qué los hogares no paran de subir? Los precios de las rentas se definen por reglas básicas de la economía: oferta y demanda, es decir, cuántos departamentos o casas hay disponibles para rentar y cuantos se buscan. Pero no todo es esto. En el sector inmobiliario hay una regla que define el éxito de un proyecto y su precio. LA UBICACIÓN.

En el caso de León, las casas o depas en la zona norte de la ciudad se llegan a ofertar hasta 20 mil pesos al mes, en contraste de la zona sur, que se han ofertado en un promedio de 4mil 500 pesos.

Pero para poner en contexto ante esta dificultad, debemos tomar en cuenta lo que perciben los jóvenes actualmente. De acuerdo con información recabada del INEGI y de la página de trabajos Indeed, un hombre de 25 a 34 años gana un promedio de 6mil 599 pesos mexicanos mensuales.

Es decir, tendrían que destinar más del 68% de su salario para una vivienda de bajo costo.

Queda claro que los mexicanos millennials tendrán que exigir a las autoridades una solución a este problema. De no ser así, esta generación y las que vienen estarán condenados a vivir con roomies o a permanecer en casa de sus padres.