Desde los años 90 el panismo cobró relevancia en Guanajuato y es que el Partido Acción Nacional ha sido una fuerza política significativa en Guanajuato durante décadas. Sin embargo, en los últimos años, el arraigo del partido se encuentra en riesgo y podría dejar de ser el Estado su bastión nacional.
Y es que después del 2 de junio, los resultados electorales no fueron favorecedores para los blanquiazules, a pesar de mantener la gubernatura en manos de Libia Dennise García Muñoz Ledo, los números no le favorecieron a los de Acción Nacional ya que perdieron gran número de curules en el Congreso del Estado.
Fundado en 1939 por Manuel Gómez Morin fue casi 50 años después de su fundación que el PAN ganó la gubernatura del estado con Vicente Fox, quien después se convertiría en el primer presidente de oposición, guanajuatense, lo que impulsó al Estado en materia política.
Pero el Partido ha caído en lo que siempre atacó y criticó, los grupos de poder se han encargado de dividir al interior, incluso con la renovación de la dirigencia estatal se generaron inconformidades de la militancia por la manera de elección.
Y es que el Partido y su manera de elección ha perdido conexión con la base electoral, lo que sin duda ha originado apatía ante los grupos internos que fueron electos por 100 consejeros estatales y no con la militancia.
Pareciera que el partido no aprendiera de las lecciones y tanto a nivel nacional como en el Estado, las divisiones se han hecho evidentes.
Que podría pasar de no corregir el rumbo? ? podrían perder influencia en la política nacional y estatal, cada vez podría ser mas duro mantener la cohesión partidaria, misma que tienen que revisar para la estrategia y renovación de liderazgos.
Y es que por primera vez en más de 30 años, el candidato a la presidencia de la república perdió en dejando una clara señal de las cosas no se hicieron correctamente y los resultados lo demuestran y aún así parece que no aprendieron.
El declive del panismo en Guanajuato refleja los cambios en el panorama político del estado y la necesidad de renovación y adaptación para mantener la relevancia en la política mexicana.