Durante la temporada invernal, la falta de cuidados de la piel, puede ocasionar daños desde resequedad y comezón hasta necrosis de alguna zona del cuerpo, como pabellones auriculares, nariz o punta de los dedos, también puede ocasionar que enfermedades como dermatitis y esclerodermia empeoren su condición y requieran de atención médica.
Asimismo, puede causar deshidratación, hipotermia, problemas de resequedad en las córneas, escabiosis o sarna y pediculosis o presencia de piojos ya que durante el invierno los rayos del sol también dañan la piel, por lo que se debe utilizar protector solar en cara manos y pabellones auriculares, principalmente.
Los baños corporales deben ser tibios y rápidos, ya que el agua caliente por un tiempo prolongado elimina la capa de la grasa de la piel y ésta se reseca más, evitar utilizar estropajo o esponja para tallar el cuerpo, usar crema sin frotarla para que la piel la absorba y en los labios utilizar crema o vaselina para que no se fisuren.
En caso de identificar enrojecimiento, obscurecimiento o entumecimiento de la piel, es necesario acudir a un servicio de urgencias para ser valorado y atendido de inmediato.