Con el inicio de la temporada de calor, las temperaturas aumentan y estas ponen en riesgo a grupos vulnerables como niños y adultos mayores, los cuales pueden sufrir golpes de calor que son más graves y se presentan tras una exposición extrema a altas temperaturas, afectando principalmente a personas que se ejercitan al aire libre en horarios de calor intenso y la insolación la cual ocurre tras una exposición prolongada al sol y provoca síntomas como dolor de cabeza y fatiga.
Algunas de las recomendaciones para prevenir golpes de calor: son evitar la exposición al sol entre las 11:00 a. m. y las 4:00 p. m, usar bloqueador solar, sombrero, gorra y lentes de sol, vestir ropa de colores claros, mantenerse hidratado constantemente.
Y en caso de que se presenten los síntomas es fundamental llamar a los servicios de emergencia y aplicar compresas de agua tibia, colocar a la persona en un entorno bien ventilado y utilizar ventiladores o abanicos para refrescarse.