Comenzaron las fiestas patrias, y con ellas la comercialización de trajes típicos, banderas y alimento para preparar platillos típicos. Aunque sí se siente en la ciudad un espíritu patriótico, este será un festejo sin multitudes, lo que dejará un rezago en las ventas que estaban acostumbrados los comerciantes, dejando desprotegido el repunte económico.
Yaneli y su familia se dedican desde hace años, en esta temporada a comercializar banderitas, rehiletes, sombreros, bigotes, rebozos, matracas, tambores y otros artículos, el año pasado no hubo muchas ganancias, por lo que esperan que este año sea diferente.