María Campos Moreno es una de las miles de mujeres guanajuatenses que tiene que trabajar a sus 69 años de edad para contrarrestar los estragos económicos de la pandemia por el COVID-19 y apoyar con los gastos del hogar.
Tiempo atrás se dedicó a ser trabajadora del hogar, pero por su edad ya no la contrataron. Ahora vende ropa y objetos de segundo uso para subsistir.
A pesar de que trabaja seis días a la semana, nos contó que es muy poco lo que gana, pues las ventas son bajas y la vida es cada vez más cara.
Ella vende en dos tianguis de la ciudad, incluso el año pasado la operaron para quitarle un tumor del páncreas y a pesar de eso tuvo que seguir trabajando para poder salir adelante.