Además de la escasez de agua que se sufre en el campo, con pozos secos y cada vez más profundos, el costo de la semilla es otro factor que afecta la producción de los alimentos, señaló José de la Luz Herrera Salazar, quien se ha dedicado a éste oficio desde que tenía 15 años.
Hoy Don José recuerda como su papá escogía de la misma cosecha la mazorca para volver a sembrar, sin embargo, en la actualidad ya no es efectiva está estretagia, por lo que comprar semilla certificada es su mejor opción, aunque tengan que invertir 2 mil pesos en para comprar un bulto de 22 kilos por hectárea, que multiplicado por 20 hectáreas da un total de 40 mil pesos de inversión tan sólo en pura semilla, misma que no se recupera al 100% pues justamente a falta de recursos para emplear sistemas de riego sustentables, la lluvia es quien define que tan grande será la cosecha.