A pesar de la intensa sequía y calor, en algunas comunidades rurales de León aún no escasea el agua. En la Laborcita, Lucio Blanco y San Juan de Otates, aunque poca, aún tienen esperanzas de que llueva y se abastezca el pozo y la presa que surten a estas localidades.
Fidencia Gómez, de La laborcita dijo que no tienen problema con la distribución de agua porque no depende del sistema municipal, nosotros tenemos agua gracias a la presa, pero ya se esta secando, por eso "hay que cuidarla si no se nos va a acabar", dijo.
En San Juan de Otates tienen concesión de un pozo, que se encuentra a un 40 porciento de su capacidad, "nosotros le damos mantenimiento, pero como no llueve ya van dos veces que se nos quema la bomba por la profundidad, por eso esperamos que llueva pronto y no se nos acabe", dijo Rigoberto López, vecino del pozo de abastecimiento.
En donde sí están "batallando", es con la adquisición de garrafones de agua purificada debido a la demanda del vital líquido en toda la ciudad.