El estrés, la ansiedad y la depresión, aunados al consumo de alimentos ricos en grasa, condimentos, irritantes y picantes, son factores que favorecen el desarrollo del síndrome de intestino irritable (SII), padecimiento incurable que afecta la salud física y emocional y la calidad de vida de pacientes.
Cabe mencionar que, en la actualidad, al síndrome de intestino irritable suele confundirse con la colitis y sólo mediante estudios especializados es posible determinar si se trata de uno u otro padecimiento, en el que los síntomas pueden ser los siguientes dolores abdominales, distensión, náuseas, vómito, diarrea, cambio en el patrón de evacuaciones, estreñimiento y flatulencias.
Para finalizar, una persona que cuente con el síndrome de intestino irritable (SII), debe adoptar un estilo de vida saludable que incluya la hidratación adecuada con el consumo de por lo menos dos litros de agua al día y la realización de actividad física.