Salud
Estudio revela daños ocultos del vapeo en jóvenes
Por:
Missael Nava
CDMX
02-08-2024
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) llevó a cabo un estudio exhaustivo mediante la revisión de la literatura existente sobre el vapeo. El objetivo fue proporcionar a las personas información detallada para tomar decisiones informadas sobre las características, ventajas, riesgos y necesidades de regulación de estos productos, incluida la posibilidad de prohibirlos, con el fin de proteger la salud pública.
Los cigarrillos electrónicos, conocidos como vapeadores, son dispositivos de vapeo que funcionan con batería y calientan un líquido para transformarlo en un aerosol que se inhala. Este líquido suele contener nicotina, sustancias químicas y saborizantes, y algunos dispositivos también pueden incluir marihuana, hierbas o aceites.
En México, existen alrededor de 15 millones de fumadores de cigarrillos convencionales, con una epidemia predominantemente masculina pero en crecimiento entre mujeres, jóvenes y personas de bajos ingresos. La industria tabacalera ha manipulado información científica bajo el argumento de "reducción del daño", mientras implementa agresivas estrategias de marketing dirigidas a jóvenes, mujeres y grupos influyentes en el mundo digital, un ámbito difícil de regular con las actuales normativas globales sobre tabaco.
Se han promocionado, o publicitado, como dispositivos para ayudar a la cesación de consumo de tabaco, las características únicas que poseen como: lo personalizable, sus sabores y diseños, los hacen más atractivos entre adolescentes y jóvenes, incentivando el consumo de nicotina y otros componentes tóxicos desde edades muy tempranas.
Se ha promovido el vapeo como una herramienta para dejar de fumar, destacando sus características personalizables, sabores y diseños que resultan atractivos para adolescentes y jóvenes, lo que fomenta el consumo de nicotina y otros componentes tóxicos desde edades tempranas. Desde 2008, la COFEPRIS interpretó la fracción VI del artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco (LGCT) para prohibir los vapeadores, y esta prohibición se reforzó con un decreto presidencial en febrero de 2020 que prohibió la importación de estos productos. A pesar de la prohibición, el uso de vapeadores ha aumentado en el país.
El estudio reveló que los principales daños del vapeo afectan el sistema respiratorio, provocando alteraciones y lesiones en el tejido de las vías respiratorias, así como una disminución del oxígeno en fumadores jóvenes y personas que no eran fumadoras y comenzaron a vapear. Estos efectos incluyen tos, asma, bronquitis, disminución de la función pulmonar e inflamación.
El vapeo se asocia con disfunción eréctil y alteraciones en la producción de espermatozoides en hombres, y puede causar abortos espontáneos, partos prematuros y muerte neonatal en mujeres.
En adolescentes, se ha reportado un alto nivel de uso dual (fumar y vapear), con prevalencias que oscilan entre 1.6% y 9.4%, superiores a las tasas de fumadores exclusivos. Comparado con adolescentes que no consumen productos de tabaco, los usuarios duales tienen tres veces más probabilidades de experimentar con marihuana, involucrarse en comportamientos sexuales de riesgo, consumir alcohol en exceso y participar en actos violentos.
Los factores de riesgo asociados al uso dual en adolescentes incluyen ser hombre, tener mayor disponibilidad económica, utilizar productos relacionados con el trabajo y tener padres o amigos que fuman.