Ante el reclamo y denuncia de acoso por parte de estudiantes de la Universidad de Guanajuato, mujeres y madres de familia exigen que alumnos y alumnas locales y foráneos sean escuchados por las autoridades educativas y de gobierno competentes y se cumpla con los compromisos establecidos para que puedan estudiar con tranquilo y transparencia.
Las aulas de las instituciones educativas pasan a ser un segundo hogar para jóvenes que quizá tienen a sus familiares lejos y se sienten solos; por ello es importante dar atención se calidad para que los padres de familia tengan la confianza de que sus hijos estarán seguros.