Tras el anuncio del gobierno federal de que los niños, niñas y adolescentes vuelvan a clases presenciales en agosto, "llueva, truene o relampaguee", los familiares de los menores manifestaron su inconformidad ante esta situación, sin embargo, otro sector de la población opinó que es indispensable, que los estudiantes se adapten a una nueva normalidad.
Ana María, trabajadora independiente y madre de 2 hijas, comentó que es necesario el regreso a clases presencial, debido a que ella no cuenta con los recursos suficientes para comprar un dispositivo móvil o contratar un paquete de Internet, además de que su situación como jefa responsable del hogar no le permite convivir con sus menores, ya que, ella es el único sustento económico en su familia.
Por otra parte, los padres de familia mostraron su desacuerdo con la decisión de que los alumnos vuelvan a la escuela, ya que, dicen sentirse temerosos por una tercera ola de contagios y que las condiciones no son las adecuadas para que los menores convivan con otros niños, ya que, en casa también conviven con familiares en situación vulnerable.