Para la familia Tizcareño Lozano, don Rosario Tizcareño o don Chayo como también lo conocían, el legado que dejó como padre, esposo, abuelo y bisabuelo, fue la unión familia, el ejemplo de trabajo, el amor y tiempo de calidad para los trece hijos que tuvo con su esposa María de Lourdes Lozano.
Este día del padre, a dos años de su partida y después de la pandemia, todo fue diferente, pero sus hijas y familiares, asistieron al panteón para festejar su día con música, flores, colores, amor, agradecimiento y unión familiar.