La fetidez tienen que soportarla los turistas y capitalinos que pasan por aquí a cualquier hora del día, así como las personas que esperan el transporte público en el paradero que hay en las inmediaciones.
A diario empleados del municipio vacían la gran cantidad de basura que depositan los comerciantes del mercado, así como los vecinos de la zona, pero los olores ya están impregnados y se extienden por los alrededores y parte de la subterránea.
El problema tiene muchos años y hasta la fecha ninguna autoridad municipal se ha preocupado por solucionarlo./