Desde hace dos años el Festival Internacional del Globo ya no es un reactivo económico importante para el comercio en la zona, pues anteriormente los negocios incrementan sus ventas hasta en un 100% durante los 4 días del evento e incluso generaban empleos temporales, sobre todo para jóvenes, pues se requería mayor personal para poder atender a los inumerables clientes, sin embargo, ahora las expectativas son diferentes pues el año pasado las ventas fueron regulares, la inversión no dejo utilidad a los negocios de la periferia del parque metropolitano y el personal se tuvo que reducir hasta a la mitad, señaló Don Adolfo, dueño de una tienda de abarrotes desde hace 10 años, quien argumenta que el prohibir el campamento durante el Festival ha sido uno de los principales factores que disminuyó el movimiento económico en el lugar, agregando que incluso los comerciantes que vienen de otras partes de la República ya son menos porque el evento ha dejado de ser negocio la causa se la atribuyen a los organizadores.