Desde hace 14 años, la Asociación Mundial para la Salud Sexual estableció el 4 de septiembre como el Día Mundial de la Salud Sexual, para sensibilizar y promover la sexualidad como un aspecto esencial del ser humano y un elemento de la salud reproductiva que debe ser satisfactorio, saludable y sin riesgos para la población.
México ha desarrollado políticas públicas orientadas a aumentar la cobertura de atención de la salud sexual y reproductiva con visión de prevención y autocuidado, mediante la información y el acceso a los servicios médicos, métodos de planificación familiar, anticoncepción y prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS), incluidas las hepatitis por virus B y C y la infección por el virus del papiloma humano (VPH) para que las y los adolescentes se involucren en el autocuidado de su salud y gocen del ejercicio de su sexualidad de forma segura.
Bajo lineamientos de privacidad y confidencialidad, estos servicios brindan atención integral de calidad, segura, con calidez y pleno respeto a los derechos humanos y a la diversidad sexual, con enfoque intercultural y de género.